Seguro que habéis visto más de una vez en alguna película la típica escena en la que una persona está comiendo con alguien en un restaurante y de repente se atraganta con un trozo de comida y empieza a ahogarse, ¿verdad?
Entonces también habréis visto como siempre hay alguien en la mesa de al lado que se dirige rápidamente hacia la persona que se esta ahogando, le hace unas compresiones abdominales y consigue que el trozo de comida que le estaba asfixiando salga disparado de la boca, salvandole la vida.
Pues esa técnica es conocida como "Maniobra de Heimlich", y hoy voy a intentar enseñaros como llevarla a cabo correctamente.
Debéis saber que la asfixia por atragantamiento puede provocar la muerte del sujeto afectado si no se interviene con rapidez, por eso es muy importante saber como actuar en una situación así.
Lo primero que hay que hacer es asegurarse de que la persona se está ahogando realmente. Si puede hablar o toser, la obstrucción de las vías respiratorias es parcial, y por lo tanto lo que hay que hacer es animar a la persona a seguir tosiendo para que expulse el cuerpo extraño por sí misma en un golpe de tos.
Pero en el caso de que no pueda toser y se aprecien signos y síntomas claros de asfixia, debemos actuar. Asegúrate de que alguien llama por teléfono al servicio de emergencias mientras tu atiendes a la víctima, ya que cada segundo es fundamental.
Antes de empezar con la maniobra de Heimlich, daremos a la víctima cinco golpes en la espalda con el talón de la mano entre los dos omóplatos. Para ello primero hay que inclinar a la persona hacia delante y sujetarla con una mano en el pecho. Así evitaremos que al golpear, el objeto baje más y agrave la obstrucción. Si esto no funciona comenzaremos con la maniobra.
- Para ejecutar esta acción en adultos, lo primero que tenemos que hacer es situarnos detrás de la víctima con las piernas abiertas y abrazarla por la espalda, formando un círculo alrededor de su abdomen.
- Colocamos el puño de la mano más fuerte con el pulgar hacia dentro justo por encima del ombligo de la persona y lo sujetamos fuertemente con la otra mano.
- Realizamos compresiones rápidas y fuertes apretando hacia arriba y hacia dentro, como si estuvieramos intentando levantar a la persona sobre sus pies.
- Si la víctima pierde el conocimiento, cosa que puede ocurrir en cualquier momento si el objeto no es liberado, hay que parar las compresiones y comenzar la RCP.
En el caso de que la víctima sea un bebé (se considera bebé si se le puede cargar con una sola mano y manipular con relativa facilidad), el procedimiento a seguir es el siguiente:
- Se toma al pequeño sujetándolo boca abajo sobre nuestro antebrazo. Debemos sostener su cabeza en todo momento.
- Con el talón de la mano que queda libre, se le dan cinco golpes rápidos entre los omóplatos.
- Si el cuerpo extraño no sale, se voltea al bebé sobre la espalda y, con dos dedos, se aplican cinco compresiones en el centro del pecho. (Las compresiones en el tórax se hacen con dos dedos en vez de con la mano completa por el riesgo que hay de causar una fractura).
- Alternar cinco palmadas en la espalda y cinco compresiones en el pecho hasta que el bebé pueda respirar, toser o llorar.
- Si el bebé pierde la conciencia, hay que apoyarle sobre una superficie firme y plana y empezar con la RCP.
Espero haberme explicado bien, y que en el hipotético caso de que algún día os encontréis en una situación así, sepáis como actuar y podáis ayudar a salvar una vida.
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